El alcance de la ansiedad en nuestra sociedad
Según la OMS, el 12,5% de todos los problemas de salud mundial son por problemas mentales y emocionales, una cifra mayor a la del cáncer y los problemas cardiovasculares.
Diversos estudios señalan que el 10% de la población adulta española, tiene diagnosticada depresión o ansiedad crónica.
La comunidad autónoma con más depresión y ansiedad crónica diagnosticada fue Andalucía, según los datos de la Encuesta Nacional de Salud Pública de 2019.
La ansiedad es más común en mujeres que en hombres.
Así pues, la atención en salud mental es muy deficiente y los trastornos emocionales se están tratando fundamentalmente con psicofármacos que contribuyen a su cronificación.
Casi la mitad de las visitas a los centros de atención primaria, se producen por trastornos de ansiedad y estrés, según el Consejo General de Psicología de España.
1 de cada 10 personas en España consume tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir, según la Encuesta Europea de Salud de España 2020.
Entre el 10 y el 50% de personas con trastornos de ansiedad presentan adicciones a las drogas o al alcohol.
¿Qué es la ansiedad y cómo se manifiesta?
Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias.
Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror, que son los llamados ataques de pánico.
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, son difíciles de controlar y son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar un largo tiempo.
Con el propósito de prevenir estos sentimientos, se suelen evitar ciertos lugares o situaciones que a larga incrementan la angustia.
¿Cuáles son los tipos de ansiedad más comunes?
La ansiedad generalizada se caracteriza por una ansiedad y una preocupación persistentes y excesivas por actividades o eventos, incluso asuntos comunes de la rutina.
La preocupación es desproporcionada con respecto a la situación actual; es difícil de controlar.
A menudo sucede junto con otros trastornos de ansiedad o con la depresión.
La ansiedad social (fobia social) implica altos niveles de ansiedad, miedo o rechazo a situaciones sociales debido a sentimientos de vergüenza, inseguridad y preocupación por ser juzgado o percibido de manera negativa por otras personas.
El trastorno de pánico implica episodios repetidos de sensaciones repentinas de ansiedad y miedo o terror intensos que alcanzan un nivel máximo en minutos.
Se pueden tener sensaciones de una catástrofe inminente, dificultad para respirar, dolor en el pecho o palpitaciones cardíacas.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la ansiedad?
- sensación de nerviosismo, agitación o tensión;
- sensación de peligro inminente;
- pánico o catástrofe;
- aumento del ritmo cardíaco;
- respiración acelerada;
- sudoración;
- temblores;
- sensación de debilidad o cansancio;
- problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual;
- tener problemas para conciliar el sueño;
- padecer problemas gastrointestinales;
- tener dificultades para controlar las preocupaciones;
- tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad
Los síntomas pueden empezar en la infancia o la adolescencia y continuar hasta la edad adulta.
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