¿Qué son los pensamientos suicidas?

Los pensamientos suicidas son pensamientos, ideas o fantasías acerca de poner fin a la propia vida.
Pueden variar en intensidad, duración y frecuencia.
Es importante entender que estos pensamientos son un síntoma de un profundo sufrimiento emocional y no deben ser ignorados.
¿Cuáles son los síntomas que manifiesta una persona con pensamientos suicidas?
Ideación suicida. La persona puede expresar verbalmente o por escrito su deseo de morir, su desesperanza y la idea de que su vida no tiene sentido.
Sentimientos abrumadores de tristeza. Son sentimientos intensos y persistentes de tristeza que pueden ser difíciles de manejar y afectar negativamente la vida diaria.
Aislamiento social. La persona puede retirarse de las interacciones sociales y actividades que antes disfrutaba, sintiéndose desconectada de los demás.
Cambios en el comportamiento. Alteraciones en el comportamiento, como dormir en exceso o insomnio, pérdida de apetito o aumento en la ingesta de alimentos y falta de energía.
Expresiones de desesperanza. Comentarios negativos sobre el futuro, y sentir que las cosas nunca mejorarán y que no hay forma de superar el dolor emocional.
Sentimientos de inutilidad. Creer que uno es una carga para los demás o que no merece ser feliz o recibir ayuda.
Pérdida de interés. Actividades que antes disfrutaban, incluyendo hobbies y relaciones interpersonales.
Cambio en el rendimiento académico o laboral. Dificultad para tener o llevar a cabo tareas rutinarias, lo que puede llevar a un deterioro en el rendimiento académico o laboral.
Aumento del consumo de alcohol o drogas. Uso excesivo de sustancias para tratar el dolor emocional.
Preparación. La persona puede comenzar a dar señales de preparación para morir, como hacer arreglos financieros o despedirse de seres queridos.
¿Cuáles son las causas de los pensamientos suicidas?

Los pensamientos suicidas pueden tener múltiples causas y no existe una única explicación que se aplique a todas las personas, Sin embargo, hay algunos factores comunes que pueden contribuir al desarrollo de estos pensamientos.
Algunas causas incluyen:
- Trastornos de salud mental. La presencia de trastornos como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar, la esquizofrenia u otros trastornos del estado de ánimo o de la personalidad pueden aumentar el riesgo de pensamientos suicidas.
- Experiencias traumáticas. Vivir situaciones traumáticas, la pérdida de seres queridos o eventos catastróficos pueden desencadenar pensamientos suicidas. El trauma puede tener un impacto significativo en la salud mental y generar sentimientos de desesperanza y desesperación.
- Factores genéticos y biológicos: Los factores genéticos y biológicos pueden influir en la vulnerabilidad a los pensamientos suicidas. Algunas personas pueden tener una predisposición genética a trastornos del estado de ánimo o una respuesta alterada a ciertos neurotransmisores, lo que puede aumentar su riesgo de pensamientos suicidas.
- Factores ambientales y sociales: Problemas como dificultades económicas y conflictos familiares o interpersonales, falta de apoyo social, acoso, discriminación o aislamiento pueden contribuir al desarrollo de pensamientos suicidas. Estos factores pueden generar estrés crónico y una sensación de desesperación.
- Abuso de sustancias: El abuso de alcohol y drogas puede aumentar el riesgo de pensamientos suicidas. Las sustancias pueden afectar negativamente el estado de ánimo y disminuir la capacidad de tomar decisiones racionales y aumentar la impulsividad, lo que puede llevar a pensamientos suicidas.
¿Qué debo hacer si tengo pensamientos suicidas?
Si estás luchando con estos pensamientos, es importante buscar ayuda profesional de inmediato y unirte a un grupo de apoyo emocional.
No debes ignorarlos ni tratar de enfrentarlos por ti mismo sin buscar apoyo.
¿Qué beneficios proporciona un grupo de apoyo emocional de 12 pasos para superar los pensamientos suicidas?

Comunidad de apoyo
Los grupos de 12 pasos brindan un ambiente cálido y solidario, donde te encuentras rodeado/a de personas que entienden tus luchas y están comprometidas con tu recuperación.
Compartir experiencias
Al compartir tus pensamientos y experiencias con otros miembros, puedes aprender nuevas formas de afrontar los desafíos y desarrollar estrategias de afrontamiento saludables.
Responsabilidad
Los grupos de 12 pasos promueven la responsabilidad personal, animándote a asumir el control de tu vida y buscar cambios positivos.
Pasos estructurados
Los programas de 12 pasos ofrecen un conjunto de pasos y principios que puedes seguir para avanzar en tu recuperación.
Estos pasos te guían en un proceso de autorreflexión, perdón, toma de decisiones y crecimiento personal.
Recuerda, los grupos de apoyo mutuo ofrecen un entorno seguro y comprensivo donde puedes compartir tus pensamientos y emociones sin temor a ser juzgado.
Al escuchar las experiencias de otros miembros que han superado desafíos similares, puedes obtener esperanza y perspectiva.
Además, el apoyo emocional y el sentido de pertenencia pueden ayudarte a sentirte menos sola y más motivada para buscar tu recuperación.
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